Interacciones del usuario: El algoritmo de X tiene en cuenta la cantidad de veces que un usuario interactúa con un tipo específico de contenido (por ejemplo, reposts con enlaces, reposts con imágenes, etc.) y muestra más contenido de ese tipo en su feed.
Tiempo de publicación: El algoritmo de X también tiene en cuenta el momento en que se publica un repost y cuánto tiempo ha pasado desde su publicación. Los reposts más recientes y populares se muestran primero.
Interacciones de los seguidores: Si un repost recibe muchas interacciones de los seguidores de un usuario (likes, reposts, respuestas), es más probable que se muestre en su feed.
Contenido de calidad: X también utiliza un sistema de calificación para determinar qué contenido es de alta calidad y relevante para los usuarios. El algoritmo de X favorece el contenido de alta calidad.
En resumidas cuentas el algoritmo de X se enfoca en mostrar contenido relevante y de alta calidad a los usuarios, mientras que al mismo tiempo fomenta la interacción y el compromiso de los usuarios con la plataforma.
Inicialmente, la idea detrás de Twitter era permitir a los usuarios enviar mensajes de texto cortos (de hasta 140 caracteres) a través de la plataforma, que serían visibles para todos sus seguidores. Este límite de caracteres se debía a las limitaciones tecnológicas de la época, ya que Twitter fue diseñado para ser utilizado en dispositivos móviles.
En los años siguientes, Twitter se convirtió en una plataforma de redes sociales muy popular y su alcance se amplió a nivel mundial. A lo largo del tiempo, se agregaron nuevas funciones a la plataforma, como la capacidad de agregar imágenes, videos y enlaces a los tweets, así como la posibilidad de crear encuestas y hilos de conversación.
En términos de tecnología, Twitter estaba construido en una arquitectura de sistemas distribuidos que utiliza una combinación de servidores físicos y servicios en la nube para manejar la gran cantidad de datos que se generan en la plataforma. Además, Twitter utilizaba algoritmos de aprendizaje automático para mejorar la relevancia de los tweets y la experiencia del usuario.